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DE JUEZ A ESCRITORA 

Libros, minifalfdas y mucho rock & roll en una feminista caribeña. Vanessa Rosales abrió un nuevo camino en la literatura colombiana, una moda que se escribe con consciencia desde la historia.

Vanessa Rosales Altamar, es una mujer historiadora cartagenera que describe la historia con moda, sus composiciones literarias demuestran el total empoderamiento que tiene hacia temas que muy pocos le han dado lugar a lo trascendente; el feminismo es su amigo donde ella expresa su óptica fortalecida por su experiencia académica y los libros que durante su vida han construido capas de intelecto.

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La moda en manos de las redes se ha masificado de manera que no se logra divisar con la plena certeza de lo real es un espacio que ha ayudado a dar mayor exposición y relevancia, pero tiene tantas apariciones equivocas, que solo demuestran la falta de tacto y responsabilidad. Es por eso que considero a Vanessa como una curadora que desnuda sus gustos y pasión por la moda, adaptándola a un plano intelectual, combinando el estilismo y las letras con fundamentos feministas, siendo este uno de sus intereses a la hora de mostrar sus composiciones con imágenes que cuentan la feminidad de Vanessa junto a las interpretaciones del arte y la cultura literaria; ella busca hacer que ambos mundos se encuentren y tengan una asociación. La moda como medio de comunicación y el feminismo como manifiesto de expresión de la belleza e igualdad.

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fotografia: IG @vanessarosales_

Vanesa estudió Filosofía e Historia en la Universidad de los Andes, fue poeta, estudió una Maestría en Periodismo en Buenos Aires con el periódico La Nación. Es master en historia y teoría de moda de Parsons The New School For Design. Escribió y publicó su libro Mujeres VESTIDASensayos con moda consciente que relatan en 13 capítulos con análisis la evolución de la belleza y feminidad dentro de componentes feministas desde décadas pasadas hasta la mirada de la Era Digital, habla de los blogger pero no como un artificio de vanidad, sino que analiza y desarrolla esta temática con un puntos de historia y referentes que empujan el oficio. Comunica a los hombres desde la rigidez de la imagen uniforme que hemos llevado durante los últimos siglos y el impacto del cine en la moda como una pieza que visualiza el arte del vestir.

Fotografia: IG @vanessarosales_

Su experiencia denota conocimiento y dedicación, ha colaborado con las revistas Fucsia y Arcadia, durante un tiempo fue columnista de moda para el periódico de la costa Atlántica El Heraldo y editora de moda en Cromos.  Fue editora de moda de seis diferentes tipos de revistas, su pluma es versátil pero netamente académica.

 

Recuerdo nuestro primer encuentro en una charla que ofreció a sus lectores este año en la librería Lerner, aunque el primer contacto data de hace un par de años atrás en publicaciones Semana. Por eso, siempre he querido saber si existe alguna diferencia en la Vanessa que muchos critican en las redes y la mujer que he visto en persona, me atreví a preguntar.

Fotografia: IG @vanessarosales_
Fotografia: IG @vanessarosales_

M.D.¿Quién es Vanessa Rosales en el plano digital y real?.

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V.R. En el plano digital es una mujer que utiliza el medio visual para crear a través de su medio más genuino, que es la palabra escrita, intenta combinar y conjugar los temas de la moda y del feminismo y que de muchas maneras está buscando rescatar la palabra escrita en un medio que es predominantemente visual, en el plano real una mujer hipermoderna, independiente, que busca mucho su sentido de libertad e independencia tanto económica como afectiva, una mujer ecléctica, una mujer mixta, que tiene combinaciones muy particulares como la pasión por el Rock and Roll, la Champeta, la Salsa brava, el Flamenco, una persona que se nutre de la literatura, del cine, de la belleza. Ella dice “creo que soy una buscadora de belleza”, digamos, una mujer muy entregada a entender hoy lo que significa el estar aquí, el propósito de vida que es caribeña pero que también urbana. 

 

Pero sobre todas la cosas, Intenta crear en el plano real un tipo de feminidad diferente, que hereda todas las libertades de las liberaciones femeninas.

 

M.D. Ella se sustenta en un estilo muy personal, luce minifaldas y vestidos cortos en un clima frío como Bogotá, renuncia a la estética autoimpuesta por la mujer colombiana, pero tiene muchas características tropicales que se dibujan en los ensambles de estilo que luce. Sus influencias maternales son contundentes, un papá cartagenero y su madre una dama de Barranquilla.

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M.D. En un pasado escribía en una edición digital llamada Vanguard, donde su estilo narrativo tenía cierta acidez directa, como una ve escuche decir era “un árbitro del estilo”.  Ella hablaba de la narco - estética que ha existido en Colombia durante décadas por la negativa influencia que nos dejó el narcotráfico, este ha sido un modelo que muchas mujeres del país adaptaron como femenina y de “moda”. Aunque sus interpretaciones pudieron agredir a muchas personas, era real y sus palabras no camuflaban la realidad. A quién le gusta oír su verdad, si es algo que no nos conviene escuchar. Supongo que a partir de ahí Vanessa reveló sus propósitos de brindar informaciones a las mujeres de nuevas generaciones que quizás no tenían una educación privilegiada, pero que si se interesaban por lucir deseables para el género masculino.  Sin embargo  sus expresiones actualmente tiene un tono diferente. No la escucho o leo críticas de su parte, solo está compartiendo su intelecto y experiencia con la sana intención de fomentar la lectura y una moda con respeto y bases sólidas, que no son únicamente de la estética, sino de orígenes teóricos y estudios que respaldan el evolutivo cambio del panorama moda.

Fotografia: IG @vanessarosales_
Fotografia: IG @vanessarosales_

M.D. La experiencia que ofreces en sus publicaciones tienen un claro marco de historia. Qué hizo de tu pensamiento un resultado de historia?.

 

V.R. "Desde que estaba estudiando Historia, en la Universidad de los Andes en Bogotá, me interesé por el pasado de la estética y de la vestimenta, pero no fue posible perseguir estos temas, porque el contexto histórico no veía en el tema de la estética, o del vestir, o del estilo un tema digno de examen intelectual, siempre me ha interesado el pasado, siempre me ha fascinado el tiempo y haber estado y formado dentro de las ciencias sociales particularmente en historia y por filosofía también, creo que eso le dio un esquema de pensamiento en la manera que yo quería escribir o representar la moda”.

 

M.D. Es un reto cumplido por Vanessa producir textos que invoquen una moda con literatura, un formato desconocido en Colombia, porque honestamente sabemos que el nivel intelectual en Colombia no presume de mucha validación y menos en moda, ya que la preocupación para muchos es preferible lucir y aparentar, en cambio yo noto en Vanessa una autentica escritora, no una Blogger y esto no significa nada malo, solo que su formato se sale de lo típico del molde de un blogger como yo.

M.D. Vanessa, en tu infancia aparecieron personajes que te ayudaron a tejer tu ADN, las películas de Gardel, el Rock and Roll y la pieza Grease. ¿Qué significaron en ese entonces y actualmente para ti?. 

 

V.R. En ese momento significaron hitos de mi biografía estética por decirlo así, o de mi biografía estilística, tal vez es una de mis características más notorias, mixturas de referentes, digamos ese cruce entre la cultura popular estadounidense y por ejemplo algo tan argentino como el Tango y Gardel, por mi abuelo por ejemplo, en ese momento fueron los hitos que me hicieron añorar digamos ciertas cosas de la estética, actualmente creo que son símbolos en ese bricolaje de referencias estéticas, temporales, culturales y visuales que me componen.

 

M.D. El feminismo es un tema lleno de espinas, ¿desde cuándo te interesas por el feminismo y con qué objetivo?

 

V.R. El feminismo llega a mí de manera muy concreta, cuando empiezo la maestría en Parsons, en Fashion  Studies en 2012. Cuando tuve una clase fantástica que se llamaba filmes and fashion - (cine y moda), mi profesora que se convirtió en una mentora para mí, que de hecho fue quien asesoró mi tesis en Parsons, era una mujer fantásticamente vestida, una señora mayor, que se autoproclamada feminista, pero que era sensacional a la hora de estilizarse estéticamente y muchas de las lecturas que nos asignaba en esa clase, tenía mucho que ver con la teoría feminista del cine de los años 70, en ese momento empecé a entender, que el feminismo además de ser esa búsqueda por igualar las condiciones y derechos entre varones y hembras, es además un prisma de pensamiento, una manera de pensar y de reflexionar lo que significa ser mujer.

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V.R. Para mí el feminismo es en principio  y sobre toda las cosas esa necesidad digamos de nivelar esas desigualdades que hay entre hombres y mujeres, desigualdades históricas, pero también es esa segunda definición de lo que significa ser mujer dentro de un determinado momento histórico. Últimamente mi inquietud viene a entender o acercar las maneras que moda y feminismo se cruzan y pueden ser asociadas, el por qué han sido percibidas en diferentes contextos como contrarias.

 

V.R. Indagando un poco más encontré a su profesora y mentora que la involucro en el duro pero sentido feminismo, ella es la Señora Marilyn Cohen, y como ella la describió por primera vez, es un mujer que no luce como feminista, o mas bien no se percibe como tal, por el simple hecho que gracias a la mala costumbre del ser humano, satanizamos a todas las personas bajo un mismo principio general. Y quién dijo que una mujer bella y vanidosa no puede ser feminista. Su imagen refleja un total conocimiento del estilo y vuelvo a decir, una mujer puede ser bella e inteligente a la vez, puede tener competencias y feminista a la vez, puede ser intelectual y lograr lo que se propone, incluso más que un hombre, eso lo ha demostrado Vanessa con su labor en el medio digital, abriendo espacios de tertulias tocando los temas que supongo son los que actualmente la mueve y más porque son los temas que salen de las páginas de su libro, Feminismo y feminidad en la era digital. 

Fotografia: IG @vanessarosales_
Fotografia: IG @fatpandora  / Jewerly: @Faoba.Joyas

"El acto de vestirse siempre abre caminos directos e indirectos hacía las formas de la apariencia y el surtido mundo de los estados anímicos."

 

@vanessarosales_

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M.D. Resaltar entre la multitud es un mérito que glorifica un nombre y ella se ha armado de carácter para alzar su voz y dar a conocer lo que ha aprendido durante su carrera, admiro su trabajo y la dedicación que ha instaurado justamente con su primer libro - Mujeres Vestidas, un texto de alta calidad, con un contenido solido lleno de investigación, párrafos claros que ubican al lector en escenarios conocidos y otros que requieren de mayor análisis si no se domina el tema. Ahora mismo se encuentra en el proceso de construcción de su segundo libro y espero tenerlo en mi manos para leer y saborear cada palabra que representa su identidad como escritora feminista, una mujer que se viste para lucir bella, sin intención de provocar, ella marca sus propias tendencias,  amante de la moda y la ropa, luce un estilo único y que no se identifica con facilidad en el resto de mujeres del medio.

 

Los "parrafones", como ella les dice, son frecuentes encontrarlos todos los días en su cuenta de Instagram, con descripciones de historias estilísticas siempre desde la literatura y reflexiones personales sumergidas en textos que cautivan a la audiencia.

Vanessa deja claro que el feminismo no es anti moda, además que los hombres también pueden ser feministas, mírenme a mí, escribiendo con todo el placer y resaltando la labor de una mujer costeña que me ha cautivado por su brillante trabajo, Vanessa dice “ Muchos hombres creen que las feministas los odian, muchas feministas los amamos”.  Ella es consciente que las mismas mujeres han comunicado de manera equivocada el feminismo, confundiendo a los hombres y mujeres que no fueron participantes de la lucha, se necesita borrar los estereotipos y encontrar un vocabulario menos confuso, porque los ángulos del intelecto también pertenecen a las mujeres y eso es quizás la falla que han tenido diferentes feministas, causando una absurda lucha de géneros. Ella marcha con su pluma para sentirse cómoda con su papel de escritora y ubicarse en un gremio que ha pertenecido a los hombres y no porque se lo ganaran, sino por atribuciones que nunca se les dio, aquellos que nunca tuvieron indulgencia al juzgar la intención  y denigrar el intelecto de las damas; estoy seguro que esto sucedió porque nos hemos sentido amenazados por ellas, pero que va; es imposible que en un mundo tan diverso no haya espacio para vivir hombres y mujeres sin la necesidad de competencias innecesarias.

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